Fin de mes

Se nota que es final de mes y que se acercan los meses de verano, esta semana y la que viene se presentan como semanas de despedidas de la gente que ha acabado y se vuelve a casa. El lunes fue la despedida de Lauren, que se fue el martes, hoy se ha ido Pemi, y mañana Anna Catharina, mañana barbacoa de despedida de Carol, Álvaro y Enric que se van a principios de la semana que viene. Poco a poco Lausanne se va vaciando, pero por suerte aún se queda bastante gente por aquí, a ver que depara el final de Julio. Supongo que también habrá llegada de gente que se quiera habituar antes de empezar las clases, no sé... ya se verá.

El verano empieza...

Lo último que dije fue que vi el partido de la selección, y así actividades destacables, pasamos al viernes 23, que mientras que allí se celbrava la verbena de San Juan, aquí celebrábamos la última actividad organizada por Exange de este curso, una maravillosa barbacoa con partido de fútbol (jugaba suiza) y fiesta incluída al lado del lago, ya que de aquí dos semanas empiezan exámenes, y la que viene no tienen clases.

El caso, que fue como una verbena de San Juan sin petardos ni coca y algo más temprano (La barbacoa comenzaba oficialmente a als 18:00h, evidentemente yo no acudí hasta las 20:30h, hora decente para empezar a hacer la cena, y a eso de la 1:00h aquello empezaba a decaer), mucho alcohol, muchas hogueritas, mucho alcohol, baño en el lago a medianoche y mucho alcohol por sino había quedado claro.

Lo bueno de estos horarios de empezar la fiesta tan pronto, es que después puedes aprovechar más el día siguiente, no te levantas a las 15:00h levantándote a las 12:00h has dormido ya 10 horas. No hay mal que por bien no venga.

Para mi, la fiesta no acabó muy tarde, porque la música no me acababa de gustar, y había demasiado alcohol, es decir mucha gente muy borracha. Pero cómo, aunque os parezca mentira, en el erasmus no es todo alcohol y fiesta, el sábado volví a ir a la Piscina de Bellerive (la misma que la de la semana pasada), esta vez plagado de italianos de hecho creo que ya empiezo a entender bastante el italiano eso me preocupa... demasiados idiomas hacen un cacao en la cabeza, que cuando vuelva no voy a saber hablar nada. Pero estuvo bien, jugamos un partidillo pachanga, en que se demustra que las selecciones son reflejo de los jugadores amateurs, ya que me por un instante me convertí en Raúl, estava justo dónde tenía que estar para marcar, de hecho marqué 4 de los 5 goles que nos dieron la victoria, jejeje.(la modestia la he dejado en una caja en Barcelona), también hicimos partidillo de Volley playa, la tarde dio para mucho.

Después de tan larga exposición al sol, me fui a ver la segunda parte del partido de Alemania con Anna (mi coloc = compañera de piso) a casa de una amiga suya, y empalmamos con el partido de Argentina y Méjico. Básicamente que pasé más tiempo fuera de casa que en casa. y hoy ha sido más tranquilo, pero igualmente me he ido a la piscina (esta vez a la de Renens, que tiene toboganes) a refrescarme un poquito, y de aquí un rato me iré a ver el partido de Holanda Portugal, aún no se dónde pero... Claro, el resultado de dos días de piscina con una exposición de unas 10 horas en total, sin protección solar, es el estar un poco cangrejito, pero para empezar a caminar hacia atrás, aún me faltan unas cuantas horas de exposición.

Después de la calma...

Después de unos días en Barcelona, estudiando los primeros, y los otros disfrutando de algo de tiempo para mi, he vuelto a reemprender mis actividades erasmiles con fuerzas renovadas.

El lunes fue tranquilito, llegada a medio día, y por la tarde la universidad me esperaba y el supermercado, para abastecer la despensa. Pero bueno, los erasmus continuaron con ciertos planes, como ir a un glaciar, que me hubiese encantado ir, pero bueno todo no se puede tener en esta vida. Así que me conformé con la barbacoa que ofreció la EPFL a los estudiantes del miércoles (a la hora de la merienda 18:00h, pero comida gratis llama), sí la financiaba íntegramente la universidad, este viernes es la de la asociación erasmil. Mucha comida, mucha gente estuvo bastante bien. El jueves y viernes guardé fuerzas para el fin de semana, que hubo un primer plan de ir por la montaña, al final no se hizo, y por suerte me había organizado mi plan alternativo, hacer de friki turismo, y que es eso os preguntaréis, pues irte sólo a visitar algo, en mi caso fui a la ciudad de Neuchâtel, una ciudad muy bonita, con mucha gente en la calle, y de compras hasta las 17:00h (estos suizos cierran las tiendas muy pronto los sábados) . Y no sé porqué, pero ciudad que visito ese día hacen conciertos gratuitos, y Neuchâtel no iba a ser la excepción, así que en lo que hacía tiempo para que saliera el tren de vuelta, vi un poco de un partido del mundial, en una pantalla situada junto al lago, y a las carpas donde tocaban grupos amateurs (creo,ya que tocaban canciones conocidas, y según que grupo no sonaba del todo bien) .

De vuelta en Lausanne, me esperaba la fiesta de cumpleaños de Thomas, un chico danés que el año que viene se va de erasmus a granada, y ya me ha dicho que vendrá a visitar Barcelona. así que cené, me adecenté un poco y fui para su casa donde empezó la fiesta, después nos dirigimos al centro a salir de fiesta, al ser fin de semana pasan los nitbuses, llamados pijamas, pero son de lo peor. Supongo que sabéis que los suizos son los reyes de la organización, pués el pijama bus es de los más caótico que te puedes echar a la cara, pasan dos en toda la noche, el último a las 3:45h pues bueno, después de preguntar para cercionarnos que el bus en el que montábamos paraba en Bourdonette (donde vivo), empezó el viaje (eso si con diez minutos de retraso), a parte de temer por mi integridad física debido a la conducción del autobús, dimos una pequeña vueltecita, nos llevó hasta el pueblo de al lado (10 minutos de tren del centro), para luego dar la vuelta, total que me entraba en la cama sobre las 5h. Tranquilos, eso no es lo más caótico, porque puedes decir vale, el recorrido es así y te bajas en la última parada, pero no, porque en una de las paradas se giró y preguntó a los que íbamos dónde nos bajávamos, es decir que el recorrido del pijama bus es un poco taxi, y lo forma como le viene mejor al conductor, ah claro, evidentemente para dar la vuelta no esperó a una rotonda o algo que se le pareciese, sino que dando marcha atrás entrando en un camino, y pidiéndonos que le indicáramos si había algun obstáculo por detrás. Me quedé sin palabras, encima 10 metros más adelante había la entrada a una gasolinera, donde fácilmente se puede dar la vuelta.

Pero weno, la mañana siguiente, más bien a mediodia quedé para ir a la piscina, enorme, con mucho césped, playa al lago también y pistas para jugar a fútbol, baloncesto y balónbolea. El problema es que a las dos horas de estar allí se giró el tiempo y empezó un vendabal y unos nubarrones, que se veía un éxodo en la piscina, todo el mundo recogiendo sus bártulos apresuradamente (bártulos = sombrilla, neveritas, sillas...) y con cola para salir de allí. Pero bueno, entonces tuve la tarde para dormir un poco más, ya que por la noche no había dormido mucho.

Y el pasado lunes, como casi toda españa, a las nueve a ver el partido, que aquí el mundial es un poco locura, porque partido que se juegue, gane quien gane, en el centro se lía, por cierto los suizos celebran lo mismo un empate ante Francia, como una victoria, como un empate o pérdida de la selección Francesa, si ganasen el mundial no sé como lo celebrarían.

El viaje continúa Budapest

Nada más bajarse del tren en la estación de Keleti, Budapest, te entra una sensación de desconfianza y repelús difícil de expresar, pero si a eso le añades lo chanchulleros que son, ya ni te cuento como aumenta esa sensación. Por que digo que son chanchulleros, el caso es que llegamos a información y turismo en búsqueda de un mapa de la ciudad, y cuando llegamos a parte de ofrecernos esta información, paralelamente intentaban convencer a dos turistas estado unidenses, que les cambiaran los dólares por Florines, que era sábado, los bancos estaban cerrados y la única oficina de cambio que había abierta cerca de la estación cobraban mucha comisión, entre tanto el chico que nos ionformaba nos recomendó un hostal (supongo que recibe comisión por ello), pero bueno el hostal estaba bastante bien y bastante barato, era un piso normal y corriente, donde en las habitaciones había literas.

Una vez instalados estábamos listos para reencontrarnos con la otra mitad de la expedición que habían decidido tomarse más días libres e irse primero a visitar Praga y llevaba un par de días por la ciudad. Nos encontramos en la plaza del oktogon con Luigi y Laure, y una amiga de Luigi que conoció en un erasmus previo que era de Budapest, y nos llevó a cenar a un bar donde la comida era húngara, estaba muy buena, y era barato. En lo que acababamos de cenar se unió una amiga de la chica , para salir de fiesta por Budapest, más concretamente en la zona de carpas que abren los veranos en una isla (según una guía turística, protegida por su riqueza vegetal) en medio del Danubio,Isla Margarita. Luego nos dirigimos aun bar disco, qie más que eso parecía otra cosa, para entrar tenías que picar a una puerta, entonces salía "la madamme" llamo así a la chica la planta de arriba tenía pinta de la típica casa de citas, con sofas rojos, luz muy ténue, música tranquila... Lo que me sorprendió es que se escandalizaran de que había que pagar unos 3 €(a la conversión) para entrar teniendo en cuenta que era el único sitio que nos habían recomendado abierto después de las 3 ó 4 de la mañana en la ciudad, en la cual venía incluido medio litro de cerveza o refresco. El piso por esto de este bar era tipo bodega, y no había nada extraño.

Al día siguiente después de levantarnos nuestra parte de la expedición nos fuimos a hacer un poco de turismo por la ciudad, hasta la hora de comer, en la que nos dió tiempo de visitar la ciutadella, y la parte de Buda, donde está el castillo, al cual no entramos y que encima de día era bastante feo. Cerca de la hora de comer quedamos para ir a ver el museo del horror(un museo donde van comparando a lo largo de la historia la dictadura nazi, con la comunista), antes de finalizar el recorrido nos volvimos a separar, ya que mi expedición estaba rayada de pasar tanto tiempo en el museo, aunque lo encontrase interesante, teníamos que comer, visitar más cosas e ir al balneario antes de que lo cerraran. Así que nos emplazamos a la hora de la cena, para ir a ver un concierto gratuito. Anna y yo volvimos a comer al mismo bar, ya que nos gustó bastante, y era barato, después nos dirigimos al hostal a coger toalla y bañador para dirigirnos al balneario, el que cerraba más tarde, como estaba un poco lejos, decidimos comprar billetes de metro, pero cual fue nuestra sorpresa al volver al hostal, que al hacer transbordo dentro del mismo metro nos encontramos a dos interventores poco amables, a los que les enseñamos los billetes y nos dijeron que no valían, que no estaban validados en la estación, a lo que le explicamos que sí estaban validados, pero en un inglés poco chapucero nos explicó que cuando haces trasnbordo, tienes que validar un nuevo billete, es decir lo del trasnbordo no existe un viaje de metro en una línea, un billete validado. Entonces le explicamos que no lo sabíamos, pero igualmente erre que erre que pagaramos la sanción de 7000 Florines, que no llegaba a 4 € ahora o que si nos la enviaban a casa subiría no se si a 30 € o algo así, a lo que le contestamos que nos las envíen a casa, a ver si llega...

Así que continuamos nuestro viaje a patita (sólo era una parada) y una vez que cojimos bañador y toalla, nos dirigimos al balneario, donde se estaba de miedo, agua calentita, piscinas con corriente en las que si te dejabas ir te iba dando vueltas en la piscina, y piscinas con chorritos, y como no personajes curiosos, como uno con un tanga naranja peleón que te permitía ver como la paletilla estaba cogida la cuerpo de alto que el tanga era por el lado. Imagen que prefiero borrar de mi mente (supongo que lo comprendéis).

Así que después de esto nos dirigimos al concierto de música húngara, que no estubo mal, pero bueno tampoc había una gran audiencia aunque fuera gratuito.Última noche que pasaríamos en Hungría, cuando se acabó el concierto nos despedimos las dos expediciones, ya que los otros se iban a ver Viena al día siguiente por la mañana, y nosotros a ver lo que nos quedaba por ver, la Isla Margarita de día, los edificios de Pest, que veríamos después del concierto ya que queríamos hacer fotos de la ciudad de noche desde un puente del Danubio.

El último día en Budapest se hizo corto, nos dió tiempo justo de ver todo, y fuimos a comer al mismo bar, pero los lunes cerraban, así que nos paramos en un restaurante donde vimos unas pizzas con muy buena pinta, estubimos comiendo en un restaurante turístico y pijín, por un precio de pizzería normal y corriente en Barcelona. Y por la tarde fuimos a hacer la compra de la comida con todo el dinero que nos sobraba, al final la hicimos corriendo, porque tardamos basntate en encontrar un supermercado. Y de vuelta a casa en el tren con salida a las 17:50 y llegada a Lausanne a las 9:00h aprox. con cambio de tren en Zürich.

Y eso es todo del viaje, el resto de la semana se resumión en trabajar mucho, hasta que cogí el avión de vuelta a Barcelona, que un poco más y me cierran la facturación porque perdí un tren(se cerraron las puertas delante de mis narices) y no calculé bien el tiempo, pero weno, una carrerita y llegué con tiempo.

15 días o más después...

Hola a todos, finalmente las noticias serán desde Lausanne, aunque después de haber hecho la parada técnica en Barcelona. Supongo que haré más de una entrada, porque aunque vaya a escribir lo mismo, parece otra cosa si está separado, jejeje.

Pues al ataque, empezaremos por la buena noticia que comenté en la entrada anterior, que es Viena y Budapest, dos capitales europeas que a día de hoy ya he visitado.

Empezaremos por el viaje de ida en tren, con salida de Lausanne a 19:40 y llegada a las 8:30 de la mañana, con cambio de tren en Zurich, que realmente fue corto, cruzar el andén, ya que justo en frente nuestro estaba el vagón donde estaban nuestros asientos reservados, lo más remarcable del viaje fue que a las 6 de al mañana aproximadamente nuestros acompañantes de cabina se bajaron, así que estiramos los asientos y nos estiramos como si de una cama se tratase, al final dormimos bastante bien. Y una vez en Viena a buscar nuestro hostal, jejeje, que en la entrada como podreis observar hay una propaganda de Bacardi, y había un cartelito con el horario de la hora feliz..., sin comentarios, pero para dormir iba muy bien. Y llegó la hora de visitar una ciiudad como Viena en dia y medio, así que emnpezamos por la catedral, y luego toda la perifería con parque de atracciones incluído. Fue genial, por la tarde nos entretuvimos en un jardín con laberinto, y por la noche a un concierto para guiris, donde había música clásica, opera y danza en uno de los tantos palacetes que tiene la ciudad, lo más divertido es que la mayoría de gente iba toda maqueada y arreglada, y nosotros de haber estado todo el día danzando por la ciudad, evidentemente no nos llevamos nada para aderezarnos para estas ocasiones, pero ahí no acaba todo, en el metro de camino al palacete, nos dimos cuenta que el cuchillo que le dije a Anna(mi compañera de laboratorio) que cojiera por si lo necesitábamos para comer en el tren, aún lo tenía en el bolso, y como le daba vergüenza entrar en el concierto con el me lo encasquetó y estuvimos viendo el concierto yo con el cuchillo en el bolsillo, y ella con el bidón del eroski naranja potente en su bolso, a aprte de chocolatinas, que la gente se quedó alucinando cuando nos vio en la pausa comiendo las chocolatinas y bebiendo del bidón del eroski.

al día siguiente con toda la clama nos fuimos a ver el centro de la ciudad, donde por casualidad estuvimos viendo un rato de un torneo de voley playa, y luego dormitamos un poco después de comer, esperando al tren para dirigirnos al siguiente punto de nuestro viaje Budapest.

Y mira, acabaremos aquí la entrada, la siguiente será Budapest...