Hola a todos, finalmente las noticias serán desde Lausanne, aunque después de haber hecho la parada técnica en Barcelona. Supongo que haré más de una entrada, porque aunque vaya a escribir lo mismo, parece otra cosa si está separado, jejeje.Pues al ataque, empezaremos por la buena noticia que comenté en la entrada anterior, que es Viena y Budapest, dos capitales europeas que a día de hoy ya he visitado.
Empezaremos por el viaje de ida en tren, con salida de Lausanne a 19:40 y llegada a las 8:30 de la mañana, con cambio de tren en Zurich, que realmente fue corto, cruzar el andén, ya que justo en frente nuestro estaba el vagón donde estaban nuestros asientos reservados, lo más remarcable del viaje fue que a las 6 de al mañana aproximadamente nuestros acompañantes de cabina se bajaron, así que estiramos los asientos y nos estiramos como si de una cama se tratase, al final dorm
imos bastante bien. Y una vez en Viena a buscar nuestro hostal, jejeje, que en la entrada como podreis observar hay una propaganda de Bacardi, y había un cartelito con el horario de la hora feliz..., sin comentarios, pero para dormir iba muy bien. Y llegó la hora de visitar una ciiudad como Viena en dia y medio, así que 
emnpezamos por la catedral, y luego toda la perifería con parque de atracciones incluído. Fue genial, por la tarde nos entretuvimos en un jardín con laberinto, y por la noche a un concierto para guiris, donde había música clásica, opera y danza en uno de los tantos palacetes que tiene la ciudad, lo más divertido es que la mayoría de gente iba toda maqueada y arreglada, y nosotros de haber estado todo el día danzando por la ciudad, evidentemente no nos llevamos nada para aderezarnos para estas ocasiones, 
pero ahí no acaba todo, en el metro de camino al palacete, nos dimos cuenta que el cuchillo que le dije a Anna(mi compañera de laboratorio) que cojiera por si lo necesitábamos para comer en el tren, aún lo tenía en el bolso, y como le daba vergüenza entrar en el concierto con el me lo encasquetó y estuvimos viendo el concierto yo con el cuchillo en el bolsillo, y ella con el bidón del eroski naranja potente en su bolso, a aprte de chocolatinas, que la gente se quedó alucinando cuando nos vio en la pausa comiendo las chocolatinas y bebiendo del bidón del eroski.
imos bastante bien. Y una vez en Viena a buscar nuestro hostal, jejeje, que en la entrada como podreis observar hay una propaganda de Bacardi, y había un cartelito con el horario de la hora feliz..., sin comentarios, pero para dormir iba muy bien. Y llegó la hora de visitar una ciiudad como Viena en dia y medio, así que 
emnpezamos por la catedral, y luego toda la perifería con parque de atracciones incluído. Fue genial, por la tarde nos entretuvimos en un jardín con laberinto, y por la noche a un concierto para guiris, donde había música clásica, opera y danza en uno de los tantos palacetes que tiene la ciudad, lo más divertido es que la mayoría de gente iba toda maqueada y arreglada, y nosotros de haber estado todo el día danzando por la ciudad, evidentemente no nos llevamos nada para aderezarnos para estas ocasiones, 
pero ahí no acaba todo, en el metro de camino al palacete, nos dimos cuenta que el cuchillo que le dije a Anna(mi compañera de laboratorio) que cojiera por si lo necesitábamos para comer en el tren, aún lo tenía en el bolso, y como le daba vergüenza entrar en el concierto con el me lo encasquetó y estuvimos viendo el concierto yo con el cuchillo en el bolsillo, y ella con el bidón del eroski naranja potente en su bolso, a aprte de chocolatinas, que la gente se quedó alucinando cuando nos vio en la pausa comiendo las chocolatinas y bebiendo del bidón del eroski.
al día siguiente con toda la clama nos fuimos a ver el centro de la ciudad, donde por casualidad estuvimos viendo un rato de un torneo de voley playa, y luego dormitamos un poco después de comer, esperando al tren para dirigirnos al siguiente punto de nuestro viaje Budapest.
Y mira, acabaremos aquí la entrada, la siguiente será Budapest...
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