01 abril 2006

El inicio de mis andaduras

Hola a todos mis lectores, seguidores y demás...

Lo primero de todo decir que no sé que continuidad va a tener este blog, dependerá del tiempo que dedique a otras cosas, por supuesto más interesantes, y tampoco sé cuantos signos de puntuación pondré, así que cuando queráis tomaros un respiro y continuar, adelante os doy permiso.

Una vez aclarado ese asunto, empezaremos con un resumen de mis andaduras de estos últimos días por estos lugares de Dios que desconocía por completo.

Todo empezó una soleada mañana de un 29 de marzo del 2006, cuando un cierto amigo de todo el mundo(al que se le tiene especial manía sobretodo los lunes por la mañana) llamado despertador, hizo sus funciones. Pronto sentí un cosquilleo importante, había llegado el gran día, el que esperaba hacía ya un tiempo, dejar atrás mi hogar para adentrarme en las orillas del lago Léman. Una vez arreglado cogí mis bártulos y salí de mi casa en un alarde de decisión, sabiendo que era el último día en unos cuantos meses que ponía mis pies sobre ese suelo, por delante quedaba un viaje imborrable, primer tramo al aeropuerto, estos escasos kilómetros, se hicieron interminables. Segundo tramo, el avión, impresionante vistas de ciertas montañas, aunque con algunas nubes menos hubiera sido ideal.

Ya en suelo Suizo (Je suis a la Suisse) descendí por el finger y siguiendo el recorrido hasta reencontrarme (menos mal que me reencontré) con mi amiga maleta, donde portaba todos mis enseres. Al poco tiempo ya estaba ante un nuevo país, con sus costumbres y demás... No tardé más de 5 minutos a llegar a la estación de tren donde una de esas máquinas me llevaría a mi destino: Lausanne. Una vez allí adquirí mi tiquet sin ningún problema en uno de los terminales, y una vez llegado al andén veo ante mis ojos a un tren parado, con las puertas cerradas cuyo destino coincidía con el mío, así que con valentía agarré la puerta, la abrí y me subí, quan gran fue mi sorpresa que antes de darme tiempo a sentarme aparece ante mi un revisor, y en su perfecto inglés me explica que está prohibido abrir la puerta, que puede resultar muy peligroso y me invita "muy amablemente" a hacerle efectiva una multa. (Con lo que ya sabéis si venis a Suiza, y veis en un andén un tren, al que no habéis visto llegar, con las puertas cerradas no abrais una puerta.

Transcurrido aproximadamente 1 hora con este primer encuentro con la comunidad suiza, el tren hizo parada en la Gare de Lausanne, donde me apeé en busca del metro.
Después de mirar un panel informativo, donde decía claramente la situación geográfica de la estación, observé que las obras no sólo existen en Barcelona, que en el resto del mundo también hay obras, así que en mi "perfecto" francés pregunté a una señora transeunte, muy amable, sonde se cogía el metro hacia Ouchy(el lago), ella me indicó la parada de autobús que estaba a mi lado, sí, el metro no funcionaba debido a la ampliación de dicha línea. Pero hay no se acabaron las dificultades, ahora tocaba sacar el tiquet para poder viajar de la maquinita, que como todas las del transporte público de la ciudad NO DEVUELVE CAMBIO, por lo que debes introducir el importe exacto, un poco difícil si acabas de llegar y todo lo que tienes son billetitos, así que de nuevo practicando uno de los idiomas oficiales de este lindo país, me dirigí a una tienda cercana (acordaros, aun no he llegado al hotel lo que significa que el equipaje de los 5 meses lo llevaba encima) donde pedí cambio y me ocntestaron que nanai de l achina, que solo clientes, así que me fui y entré en la tienda anexa, donde si me hicieron el gran favor de cambiarme a moneditas. así que me dirigí a la parada, compré el tiquet y me subí en el isguiente autobús dirección al lago. Poco después pude comprobar la inclinación de algunas calles de la ciudad, de hecho creo que al metro lo podrían llamar cremallera perfectamente.

Una vez en frente del lago, esperé pacientemente la llega del autobús que tenía que coger para llegar al albergue donde una habitación aguardaba mi llegada. Sin más complicaciones que el peso del equipaje y dos grandes escalones subí a este autobus el Nº2 dirección Bourdonette, menos mal que los suizos hacen algunas cosas bien, y en los buses va apareciendo el nombre de la siguiente parada, así que no tuve ningún problema para dar con ella, ni con el Albergue.
Después de registrame accedí a la habitación donde tranquilamente puede degustar mi comida.

Weno, creo que ya me he enrollado mucho por ahora, el relato continuará próximamente..., pero antes un avance ...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya David, eres todo un escritor. A ver si mi tío el editalibros aprende un poco de ti, que falta le hace. Y ahora a lo que iba, delincuente!!!! Mira que subirte al tren antes de que se abrieran las puertas..... Lo próximo qué será, no ceder el asiento a una viejecita? xD Muy chulas las fotos, pon siempre alguna que queda muy bien. Suerte en tus primeros días!

Anónimo dijo...

Pero tu no le explicaste al revisor que eres un todo señor tesorero de Ajmacor y que no te podía multar?!?!??! Que tu de dinero entiendes mucho? No le podrías decir que lo que recauden nos lo cedieran para el Hermitage?!?!? Ay!!! En efecto te vas del pais y te vuelves un terrorista....
Cuidate mucho y sigue escribiendo que es muy xulo!!!
Un beso!
Glòria
P.D. Que conte que no lloré!!!
P.D.2 Los ulls te necesitan un día fuera y ya tuvieron problemas técnicos.... ;)
P.D.3 Casi que mejor te escribiré un mail no? Pq todo este rollo en el blog....